Pies fríos, ¿debo preocuparme?

Pies fríos, ¿debo preocuparme?

Con la llegada del frío y la bajada de temperaturas es muy frecuente que nos encontremos con problemas puntuales en nuestros pies y piernas derivados del frío. Pero, ¿sabes cuáles son las causas que originan esta sensación de frío? ¿Y las lesiones más habituales en los pies?

 

CAUSAS. ¿POR QUÉ TENGO LOS PIES FRÍOS?

 

POCA MOVILIDAD

Permanecer mucho tiempo parado sin mover los pies disminuye la activación muscular, provocando una menor circulación sanguínea, y por lo tanto una disminución del calor.

 

PROBLEMAS DE CIRCULACIÓN

Una de las funciones principales que tiene la sangre en los pies es mantenerlos calientes. Si la sangre llega de una forma adecuada a toda la planta del pie y a los dedos, produce una regulación de la temperatura aumentándola cuándo es necesario. Por ejemplo, una coloración inadecuada, de color rojo morado tipo cianótica, nos indicará un problema en la circulación en la regulación de la temperatura.

 

PROBLEMA NEUROLÓGICO

Otra causa de excesivo enfriamiento de los pies puede estar ligada un problema neurológico. La sensibilidad que tenemos en los pies es la encargada de dar la orden al sistema circulatorio para que aumente el flujo sanguíneo y caliente las zonas más distales.

 

CONSEJOS. ¿QUÉ DEBO HACER PARA COMBATIR EL FRÍO EN LOS PIES?

 

CALZADO ADECUADO

El mejor aliado va a ser un calzado adecuado para los meses más fríos. Es un aspecto positivo que tenga suela de goma, ya que el plástico es un material no conductor, por consiguiente, se puede clasificar como un buen aislante. Además, una suela de plástico con sus respectivas rugosidades permitirá adaptarse a cualquier superficie (hielo, nieve, lluvia…).

Los forros no deberían ser excesivamente gordos, ya que hoy en día existen materiales extrafinos y muy aislantes como las mantas térmicas. También es importante una buena elección para el material externo del zapato, por ejemplo, las pieles dan flexibilidad y protegen del medio exterior.

 

ALIMENTOS PICANTES

Es importante comer alimentos ricos en magnesio, calcio, vitaminas E, K y C. Estos favorecen al tono vascular, provocando una mejor circulación, sobre todo, a nivel periférico.

 

CALCETINES

Los calcetines tienen que tener el espesor y el grosor óptimo, ya que, si llevamos los pies muy apretados dentro del zapato, la sangre no fluye bien y tendremos los pies fríos. Existen materiales orgánicos, como las lanas y los algodones, que dan confort al pie y lo aísla del medio.

 

MASAJES

Realiza masajes en sentido distal, es decir, intentando hacer llegar la sangre a los pies apretando la pierna en sentido inferior. Los masajes ayudarán a activar algo la circulación.

 

NO FUMES

Es recomendable evitar sustancias vasoconstrictoras como el tabaco.

 

MUEVE TUS PIES

Cuando estés parado no dejes tus pies quietos, activa su musculatura para que aumente la circulación sanguínea, y por lo tanto, el calor.

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