En la actualidad cualquier especialista en cirugía de la mano ha de dominar tres grandes campos:

• La artroscopia de muñeca
• La microcirugía
• Las técnicas de cobertura

El tratamiento artroscópico nos permite abarcar, aunque no todas las patologías de la mano, sí las más frecuentes. Tomando el testigo de las técnicas artroscópicas de rodilla y hombro, que poco a poco han ido desplazando a otras técnicas quirúrgicas clásicas, en el caso de la muñeca, aunque la evolución está siendo mucho más lenta, hoy en día resulta imprescindible en todas las unidades de cirugía de la mano.

Se ha convertido en una herramienta esencial, tanto para el diagnóstico, como para el tratamiento de los diferentes desórdenes de esta compleja articulación. Además, la mejoría de las técnicas y del instrumental, apuntan hacia un futuro en el que apenas tendrá cabida la cirugía abierta.

Ventajas de la artroscopia de muñeca frente a la cirugía abierta

Aunque en la actualidad todavía existe mucha patología articular de la muñeca que precisa tratamiento abierto, las técnicas artroscópicas están cada vez más presentes y ofrecen muy buenos resultados. La principal ventaja de la cirugía artroscópica es que se trata de una técnica mínimamente invasiva. Gracias a ello obtenemos una serie de ventajas:

• Las incisiones son muy pequeñas en comparación con la cirugía abierta, de modo que las cicatrices, tanto internas como externas, son menores, con la consecuente disminución del dolor y mejoría de la movilidad.
• La estancia hospitalaria se acorta.
• La recuperación del paciente es mucho más rápida, con la consiguiente adaptación a las actividades de la vida diaria.
• La movilidad de la articulación es mayor que con la cirugía convencional dada la ausencia de tejido cicatricial.